Seguramente has escuchado hablar de esto, sobre todo si juegas tenis o eres deportista, pero… ¿sabes realmente qué abarca esta lesión? A continuación te lo explicamos.
Es una lesión caracterizada por dolor en la cara externa del codo (región del epicóndilo). Está provocada por movimientos repetitivos de extensión de la muñeca y supinación del antebrazo, lo que ocasiona microroturas fibrilares y reparación inadecuada a nivel de los tendones de la masa supino-extensora, principalmente del tendón del músculo extensor carpi radialis brevis. Aunque es denominada “codo de tenista”, no se restringe a los jugadores de tenis; cualquier persona que realice trabajos que impliquen movimientos repetidos de supinación del antebrazo y extensión de muñeca es susceptible de sufrir la afección.
Se presenta con un dolor que se origina en la cara lateral del codo y es irradiado al antebrazo, el cual aumenta en intensidad al levantar peso. El tratamiento inicial consiste en antiinflamatorios vía oral, rehabilitación con énfasis en ejercicios excéntricos y el uso de una cincha epicondilea (colocada y utilizada de la manera correcta).
En etapas más avanzados podemos utilizar infiltraciones y, en algunos casos más graves, la cirugía es la opción (abierta o artroscópica).
Una patología similar al “codo de tenista” es el “codo de golfista” (epitrocleitis), este último se presenta en la cara medial del codo y lo hablaremos en próximas publicaciones.
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